Día de muertos en México

Mictlantecuhtli, el señor de la morada de los muertos

El 12 de octubre en México se conmemora el Día de la Raza, ese día, pero de 1492, arribó un genovés llamado Cristóbal Colón a las costas de América, y, para bien o para mal, o para ambos se encontraron dos culturas totalmente diferentes, de ese hecho devendrían muchas repercusiones más, algunas negativas, otras no tanto, quizá muy pocas positivas para las culturas precolombinas.

Sin embargo, este choque hizo posible la existencia de tradiciones, celebraciones o conmemoraciones que buscan conciliar la cultura y la violencia de la conquista de los españoles con las culturas mexicanas que, en su momento, intentaron destruir (Daniel Altbrach Pérez; 2022)

Una de estas celebraciones es el “día de muertos”, tradición que los mexicanos consideramos muy nuestra e inclusive algunos creen que es exclusivamente de origen prehispánico, pero en realidad no es así, si bien tiene una reminiscencia de las ideas religiosas de las culturas originarias de México, también es cierto que incluyen ideas propias de la iglesia católica y de ideas políticas de la Revolución, veamos algunos datos a continuación.

Veamos las ideas precolombinas, retomando a Patrick Johansson (2020), puedo decir que nuestros antepasados indígenas consideraban que vivían para la muerte, este pensamiento se fundamentaba en la idea de que la Humanidad fue creada a partir de los huesos que el señor del inframundo Mictlantecuhtli guardaba en su morada, tal vez por ello, se creía que al morir se regresaba al Mictlán, hagamos hincapié en que este lugar no era el infierno, como mal interpretaron los españoles, sino el lugar donde moraban los muertos.

En realidad el culto a la muerte para los antiguos mexicanos en general, y para los mexicas en particular, era sumamente importante, ya que estaba muy lejos de ser instantáneo, era un proceso que llevaba toda la vida y aún más, pues una vez que se moría debían pasarse 4 años de pruebas para ser recibidos por el señor Mictlantecuhtli y su esposa Mictlancihuatl y poder descansar en el  inframundo: cabe mencionar que este número de años no es azaroso, ya que es el tiempo promedio en que se descompone un cuerpo y se descubren los huesos.

El Mictlán era la morada de las personas comunes, pues había otras moradas como el Tlalocan, el Chichihualcuauhco, Tonatiuhichan y el Cincalco, moradas a las que iban las ánimas de las personas, en algunas ocasiones seleccionadas por un dios, en otras por lo que ocasionó su muerte.

Normalmente las festividades dedicadas a los muertos se realizaban durante todo el octavo mes del calendario solar de México, el cual recibía el nombre de Tlaxochimaco, que significa ofrenda de flores, o Miccaíhuitl, que quiere decir fiesta de muertos; dicho mes comprendía del 4 al 23 de agosto del calendario actual.

Se tiene la idea de que es muy probable, que la comida y las ofrendas realizadas en estas fechas, formaran parte de una renovación de vida, además de servir para que pudieran pasar las pruebas necesarias en su camino al Lugar de los Muertos y tuvieran suficiente carne, sangre y huesos para alimentar a Tlaltecuhtli, dualidad devoradora de los cuerpos, que no era otra que la tierra en la que se enterraban al difunto.

Para finalizar este apartado, me gustaría mencionar que dentro de los códices se hace referencia a los muertos como descarnados, de hecho, los propios señores del inframundo son representados con cuerpos esqueléticos y cráneos, hecho que tendrá gran importancia en las conductas actuales que conlleva esta tradición.

De acuerdo a lo relatado, podemos decir que para estas culturas la muerte no era el resultado de un buen o mal comportamiento, sino una transición de acuerdo con las labores de la persona en vida y de una selección de los dioses. Una vez que se demostraba ser digno al pasar todos los niveles de pruebas, se podía habitar en un lugar de descanso.

A esta celebración también los conquistadores españoles aportaron, pues como cualquier conquistador impusieron su lenguaje, sus costumbres y su religión, pero para poder hacerlo más rápidamente adoptaron algunas tradiciones de las culturas mexicanas; Johansson afirma que, durante la conquista  los religiosos católicos vieron cierta similitud entre el cielo y el Mictlán, y propiciaron  la sincretización de las festividades de los grupos indígenas, recortándolas de 20 días a 2 para que coincidieran con las realizadas el día 1.° y 2 de noviembre del calendario católico, fechas en las que se celebran a todos los santos y los fieles difuntos, esta sincretización llevó a que en México se celebre el 1.° de noviembre a los santos inocentes o “los muertos chiquitos”

Por otra parte, hay datos que indican que desde el medioevo los españoles acostumbraban, el 1.° noviembre, llevar flores a las tumbas de sus seres queridos, todas las iglesias celebraban misas en recuerdo de los difuntos  y, en algunos lugares, se realizaban actividades especiales como servir mesas adornadas con flores y dulces tradicionales como los buñuelos de viento, los huesos de santo y el vino moscatel.

Otros elementos que trajeron los españoles fueron, las llamadas Danzas Macabras; que como su nombre lo indican son piezas musicales, que probablemente fueran bailadas, y pinturas que mostraban a través de esqueletos danzando con nobles, comerciantes y políticos, recordando lo efímero de la vida y sus riquezas, pues al final, todos bailaremos con la muerte. En ellas .la representación de la muerte podía ser como un esqueleto sin vestimenta alguna o vestido con una túnica negra y una guadaña.

Todas estas tradiciones españolas, fueron adoptadas por los grupos indígenas de México y las enriquecieron con elementos como el copal, el papel picado, los platillos del gusto de los difuntos, las flores de cempasuchil, y ritos más apegados a nuestras costumbres culturales.

Otro de los elementos que enriquecieron el día de muertos fue la Revolución Mexicana, pues al finalizar esta, el nacionalismo buscaba la identidad mexicana fundamentada en las costumbres y tradiciones indígenas, así, retomaron las fiestas populares, los trajes regionales, los bailables y las festividades rituales, entre ellas el Día de Muertos, como banderas de identidad cultural. En esta búsqueda, nuevamente al día de muertos se le añaden símbolos que serán reconocidos como parte de la cultura mexicana.

Si recuerdan en ese periodo, yo nazco como la Calavera Garbancera, de la pluma de José Guadalupe Posada, representando a los indígenas comerciantes que reniegan de su origen, tal vez por ello el gusto popular me honró, y más tarde, Diego Rivera, me hizo cómplice del pensamiento de izquierda, que promulgaba cambios, así me convertí en parte de los festejos de nuestra mexicanidad, y como uno de los símbolos más importantes del día de muertos, pero no soy originaria del Mictlán, ni de la España medieval, más bien soy resultado de ideas propias de la Revolución Mexicana, pasé a representar una contradicción entre lo efímero de las posesiones y lo eterno del despojo, entre la alegría y el duelo, entre lo simple y lo complejo, y que hay más complejo que la representación de esa sincronicidad de la que acabamos de hablar. Represento, algo muy vivo, pero que finalmente es muerte, que más complejidad hay que mi atuendo elegante, rebuscado, coqueto y la idea de la liberación revolucionaria que trae la muerte ideológica del pasado.

Por ello, en México, este próximo mes de noviembre paseo contigo como un vago recuerdo de las festividades prehispánicas, católicas y revolucionarias, y como el hecho ineludible de que estoy presente como parte de la identidad mexicana, a través de las tradiciones mestizas en donde conviven muertos y vivos todo el tiempo

De muchas formas, yo, La Catrina represento como el mexicano vive la muerte todos los días y la recibe con una sonrisa, pues no se concibe como el final de todo.

En la actualidad, muchos mexicanos siguen realizando la tradicional fiesta de muertos poniendo sus ofrendas, todos ellos con el gozo de recibir la visita de sus muertos, pero en cada grupo o estado tienen un elemento que los caracteriza y les hace únicos.

Así, nos encontramos que la población de Pomuch en Campeche desde mediados de octubre, empieza una labor muy especial; acicalando los huesos de sus difuntos, limpiando las cajas, cambiando los paños donde descansan los restos de sus muertos y pintando los nichos con colores llamativos, todo ello con el objetivo de dejar a sus muertos presentables para celebrar su día. Cabe mencionar que, por motivos de salud no todos los muertos reciben este tratamiento, pues debe dejarse pasar al menos 3 años para que el cuerpo sea sometido a limpieza.

Otro lugar mágico el día de muertos, es Janitzio en Michoacán. En esta isla, el primero de noviembre a la media noche, el panteón es cubierto de flores y se colma de música para compartir con los muertos sus ofrendas. En este lugar los rituales del día de muertos se acompañan de una danza muy peculiar, la danza de los pescadores cuyas barcas iluminan el camino para que los muertos no se pierdan.

En Oaxaca, los altares se levantan en las casas y lo hacen desde la última semana del mes de octubre, en donde algunos altares todavía son realizados con 7 niveles que nos recuerdan el paso del ánima por las diferentes pruebas antes de llegar al Mictlán, además, en San Andrés Huayapam se realiza una comparsa en donde las personas con disfraces de diablos, catrinas, vampiros y otros seres sobrenaturales, salen a jugar y a bromear con la gente del público haciendo que realmente exista un ambiente festivo y alegre para compartir las ofrendas entre vivos y muertos.

Casi llegando a la Ciudad de México en Mixquic, los rituales prehispánicos se conservan y dan comienzo el 31 de octubre con la colocación de los altares para los muertos, después, el día 1.° de noviembre, a medio día, las campanadas de la iglesia alertan sobre el comienzo de la festividad anunciando la llegada de las ánimas de los niños. El día 2 de noviembre se realiza una “Alumbrada” en el panteón y desde las 7 de la noche decoran las tumbas con flores y veladoras, al terminar la velación, las personas van de casa en casa para ofrecer pan, comida y frutas, este hecho anuncia el final de la festividad. Algo que vale la pena destacar, es que si te paras cerca de la puerta de una casa te ofrecerán comida, pues puede que seas un ánima rumbo a su hogar y necesitas recuperar fuerzas.

Podría seguir enumerando muchos estados y su forma de festejar y no acabaríamos, pero, la semana que entra, les platicaré de los significados de la ofrenda del Día de Muertos.

Al final, sabemos que el Día de Muertos es una entidad viva, porque cambia constantemente, ahora se ponen las ofrendas en museos y universidades, incluso ya tenemos un desfile en la Ciudad de México de esta festividad desde el año 2016, gracias a una película norteamericana. Otros sucesos que alimentan este día son los concursos de catrinas, así como desfiles y festividades que han trascendido las fronteras como el de la calle de Takeshita en Harajuko en Japón, supongo que esta festividad seguirá creciendo, esperemos para ver qué pasa después.

REFERENCIAS

  1. Johansson, P. (1997). La fecundación del hombre en el Mictlán y el origen de la vida breve.. UNAM. Revista: Estudios de cultura náhuatl. No. 27. pp 69 - 88 Disponible en https://nahuatl.historicas.unam.mx/index.php/ecn/article/view/77942/68987
  2. México Desconocido. (S/F). Día de muertos en Pomuch. Una tradición única en Campeche. Disponible en https://www.mexicodesconocido.com.mx/dia-de-muertos-pomuch.html
  3. Núñez, LF. & Martínez R. (2009) Viaje al Mictlán: una revisión crítica sobre el destino de las almas y los ritos funerarios en las fuentes tempranas y los contextos arqueológicos del posclásico. UNAM. Disponible en https://revistas.unam.mx/index.php/antropologia/article/view/20342
  4. TV UNAM. (2020), Día de muertos. Celebración, cultura y tradición. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=LLS4Xsoqdg4&t=574s
  5. Vela, E. & Noriega, Ma. (2015) 3 Ácatl / 2015. El calendario mexica y el calendario actual. Revista de Arqueología Mexicana. Edición especial No. 59. p 58.
  6. Vázquez, B. (2019) Día de muertos en Mixquic, Tláhuac: Tradición mexicana. UNITEC/Blog. Disponible en https://blogs.unitec.mx/vida-universitaria/muertos-en-mixquic-tlahuac.smart.smart.smart.smart/

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